El jurado, presidido por María Teresa Espasa y formado por Arantxa Esteban, Raquel Lanseros, Blas Muñoz Pizarro y Elena Torres, como vocales, y Elia Saneleuterio Temporal como secretaria sin voz ni voto, ha acordado por unanimidad conceder el premio a la obra “Agua nueva”. Abierta la plica, el ganador ha resultado ser el poeta Heberto de Sysmo, seudónimo de José Antonio Olmedo López-Amor (Valencia, 1977), escritor, crítico literario, editor y codirector de la revista literaria Crátera. Ha publicado los libros de poesía Luces de antimonio (2011), El testamento de la rosa (2014), La soledad encendida (2015), La flor de la vida (2016), Maldito y bienamado bibelot (2017), Nubes rojizas (2019) y Actos sucesivos (2020). También es autor de ensayos y aforismos.
El jurado considera que “Agua nueva” merece este premio por su gran dominio de la forma y sentido del ritmo al servicio de un poderoso lenguaje simbólico, capaz de trascender la experiencia individual al cantar la fusión de la naturaleza con el hombre en la palabra, en el silencio y en el amor. Se trata de unos poemas bien construidos, que invitan a la reflexión existencial a la vez que ofrecen una armonía estética que los dota de elegancia y profundidad.
Estamos ante un poemario que camina hacia la nueva forma de poetizar. El yo poético se estremece a lo largo del camino que irremediablemente le lleva hacia ese amor que muere si falta el lirio y el perfume del ser amado.
En definitiva, es un poemario de un tono hímnico, con versos conseguidos y profundos. Hay en él manejo formal y ligereza. Musicalidad y altura: “Luz de metamorfosis, agua nueva”.